Inició la tercera fecha de la Champions League, y como de costumbre sucedió de todo; goles, buen fútbol y la infaltable polémica, algo que se vio en dos compromisos desarrollados en la jornada de martes en el tradicional campeonato del Viejo Continente.

En el estadio Wanda Metropolitano, Atlético de Madrid cayó 3-2 a manos de Liverpool, un resultado que no fue bien visto por los aficionados Colconeros, ya que, según ellos, quedó así, tras la expulsión de Antoine Griezmann, futbolista que vio la tarjeta roja por golpear con la planta de sus botines la cabeza de Roberto Firmino cuando intentaba bajar una pelota y no tenía la visión de su rival.

De otra parte, en la derrota 1-0 de Milan ante Porto, en Portugal, Zlatan Ibrahimovic, fue protagonista de una jugada prácticamente igual, ya que también pateó la cabeza de Mbemba, con toda la visión de lo que iba a pasar, pero en esta oportunidad el juez central solamente lo amonestó por la fuerte jugada.

Dos versiones y decisiones totalmente diferentes que seguramente van a tener repercusiones por parte de los organizadores de la competición europea y que, desde ya, tiene reacciones y comentarios de los aficionados, principalmente, de los madrileños, quienes afirman que los robaron en el campo de juego.