Un abarrotado estadio de Saint-Denis, presenció la gran final de la Champions League entre Liverpool y Real Madrid, equipos que se sacaron chispas, pero los españoles, gracias a un solitario gol de Vinicus Junior logró su título 14 de la comperición de clubes más importante de Europa. Thibaut Courtois, fue la gran figura al detener de todo.
Fue un juego accidentado desde la previa, ya que una turba de aficionados del cuadro rojo inglés ingresó al escenario deportivo sin boleto; situación que produjo el cierre de varias puertas en las localidades donde realizaron el abrupto ingreso. En ese contexto, el duelo tuvo que ser suspendido, en su inicio, por más de media hora.
Camila Cabello, la artista cubana-estadounidense se presentó con un traje completamente blanco, e incluso su presentación fue prolongada, algo que causo curiosidad entre los aficionados que estaban en el escenario deportivo, e incluso por el lado de la gran mayoría que presenciaba el duelo por televisión.
Camilo Cabello en presentación de Champions. Getty.
Lo cierto es que con 37 minutos de retraso, el juez central del duelo, el francés Clément Turpin, decidió dar inicio rápidamente al compromiso que todos los aficionados al balompié esperaban, pero que se vio empañado por el impresionante papelón de los ingleses.
Las primeras de cambio fueron de dos equipos que intentaban acomodarse en el terreno de juego, la posesión de la pelota fue dividida, pero desde el vamos, se veía a un elenco británico con la disposición de adueñarse de la pelota, algo que luego del minuto 12 logró; haciendo casi que invisible a los españoles.
Pero tanta posesión de la pelota fue suficiente para que a los 20 minutos, luego de una muy buena tocata, Sadio Mané estrelló la pelota contra el vertical derecho de Thiabaut Courtois, quien de espectacular manera atrapó el balón que instantes previos había sido devuelto por el palo.
Courtois, figurón del partido. Getty.
Durante gran parte de la primera mitad, el campo de juego estuvo volcado sobre la portería de Courtois, quien fue, al menos durante los primeros 30 minutos, un protagonista del duelo, ya que de ocho aproximaciones de los Reds, cinco fueron a arco y detenidos por el guardameta belga.
Pero como a la Casa Blanca no se le puede ni un espacio, a los 42’, David Alaba envió un pase aéreo hermoso para Benzema, quien en un enredo en el área no pudo definir, la pelota le quedó a Alisson e Ibrahima Konate, que en una jugada accidentada la dejó servida para sus rivales, Fabinho se la devolvió al delantero rival francés, quien ahí la envió al fondo de la red, pero en revisión del VAR, el juez anuló la jugada por fuera de lugar del Gato. Con el 0-0 se fue el primer tiempo.
Jugada de gol anulada. Getty.
La segunda mitad fue nuevamente una alta densidad ofensiva de los ingleses, con un director de orquesta como lo fue Thiago, sin embargo, nuevamente no estuvieron claros al momento de definir, algo que más adelante, y justo antes de la hora de partido, les pasaría cuenta de cobro.
Radiografía de lo ya vivido
Real Madrid no necesita mostrar un fútbol lírico para ser efectivo, y eso se dio cuando a los 59 minutos, Federico Valverde aprovechó el mal posicionamiento defensivo por el sector izquierdo de los ingleses y, tras un tremendo pase cruzado, su lanzamiento encontró a Vinicius Junior, quien solamente puso su pie para enviar el balón al fondo de las mallas. 1-0 y júbilo blanco en el estadio Galo.
La anotación le dio algo de aire a los capitalinos españoles. Durante un par de minutos sostuvieron el balón, pero la máquina física roja, nuevamente arremetió en contra del arco del belga, sin embargo, se estrelló con la inmensidad del guardameta de 2 metros, que hasta le atajó un remate a bocajarro a Mohamed Salah, en toda la línea de meta y tras correr de palo a palo le detuvo el lance.
Jurgen Klopp ‘puso toda la carne en el asador’, envió a todos sus atacantes al terreno de juego, no obstante, el protagonista de las mejores oportunidades de gol fue Salah, el egipcio al que se le vio incómodo, ante las continuas apariciones salvadoras por parte de Courtois, quien sin lugar a dudas fue la gran figura del partido.
Courtois, el hombre que atajó de todo. Getty.
Con las cosas así, y al termino de los 90 minutos, Real Madrid aguantó y de esta manera se llevó a sus vitrinas su título número 14 de la Champions League, certificándose una vez más como el equipo más ganador del torneo y ya tomándole la mitad de sus campeonatos a Milan, que tiene siete galardones. ¡Felicitaciones al campeón!