El nombre de Robert Perić- Komšić se hizo viral en los últimos días, pero no fue por sus pinceladas en el campo de juego, sino por un noble gesto hacia su madre. El jugador de bosnio priorizó a su familia antes que a su carrera y el mundo celebra su decisión.

A los 22 años, en marzo, el delantero que defiende los colores de HNK Cibalia Vinkovci, en la Segunda División de Croacia, le donó parte de su hígado a Ljiljana, que luchaba contra una grave enfermedad. El futbolista nacido en Bosnia no lo dudó ni un segundo y viajó a Estambul, en dónde estaba internada su madre, y se sometió al transplante.

Los médicos le quitaron el 70% de aquel órgano y la salud de Ljiljana mejoró tras la intervención. El atacante ya recibió el alta y ahora trabaja para reincorporarse a su equipo, que le extendió el vínculo hasta el 2023, con opción a una temporada más.

En declaraciones compartidas por SDP Noticias, explicó: "Su vida corría peligro, su estómago se estaba llenando de agua y era cuestión de días. En el momento en que supe que todas las demás opciones estaban agotadas, empaqué mis cosas y volé a Estambul".

"Mi misión era clara, curar a mi madre. Todo lo demás era menos importante o completamente sin importancia. Huyendo de alguna historia de heroísmo, hice lo que creía que haría cualquier persona que creció en una familia funcional. Mi madre me dio la vida y yo se la extendí", contó Perić- Komšić.