Barcelona y Real Madrid protagonizan una nueva edición de El Clásico en el Camp Nou con la particularidad de que el escenario se habilitó para el total de los espectadores posibles. El marco estaba ideal para el desarrollo del partido entre clubes más importante del mundo.
El encuentro arrancó con el Merengue dominando levemente y quedándose con las situaciones más claras, aunque no lograba concretar ante Marc-André ter Stegen. El Barça tuvo la más clara de todas, pero terminó siendo un fallo insólito que amargó a todos los locales.
Sobre los 24 minutos de la primera mitad, Memphis Depay se le escapó a Eder Militão y encaró hacia el área. El neerlandés tiró la pelota al centro, Ansu Fati la dejó pasar y Sergiño Dest llegó libre frente al arco para definir ante Thibaut Courtois, pero remató por arriba del travesaño.
