Diego Maradona revolucionó el fútbol mexicano con su llegada a Dorados de Sinaloa, equipo de la segunda división.

Si bien hasta ahora el balance es negativo (victoria en su debut y dos derrotas) los hinchas son optimistas con respecto al futuro cercano.

Pese a que los resultados por ahora no acompañan, las conferencias del más grande futbolista de todos los tiempos siguen teniendo esa chispa característica.

En la última pregunta de la rueda de prensa, al Diego le preguntaron si sabía que el árbitro de la final del Mundial Italia 1990, Edgardo Codesal, vive en Querétaro, lugar donde Dorados cayó anoche.

"¿Acá hay mucho chorro? Hay mucho ladrón acá entonces...", dijo entre risas el Pelusa refiriéndose al referí que sancionó un dudoso penal en la final entre Alemania y Argentina en la que resultaría la última final mundialista del 10.