Parece que Sol Rivas se cansó del frío que por estos meses está azotando a Grecia y está con ganas de volver a disfrutar del calor en Argentina... Y si es cerca de la cancha de Boca, para ella mejor.

"Estoy harta de quejarme del frío, quiero irme a Argentina. A quejarme del calor, por supuesto", escribió en su cuenta de Twitter.

Para eso, claro, su esposo Nicolás Colazzo deberá desvincularse del Aris Salónica, de la Superliga griega, club al que llegó en 2018 procedente de Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Así que si en la Superliga Argentina quieren recuperar a una de las botineras más hermosas que han engalanado su fútbol, mejor que le empiecen a buscar un club al mediocampista.