Sin lugar a duda la noticia del día en el mejor béisbol del mundo era el debut de Gerrit Cole con los New York Yankees, que se enfrentarían nada más y nada menos que a los Pittsburgh Pirates, su primer club.
El as de la rotación del equipo de Aaron Boone se subió por primera vez a la lomita vestido de Pinstripes y, como era de esperarse, no decepcionó con una actuación dominante; si bien fue en tiempo limitado.
Cole tomó el montículo para enfrentar a tres bateadores, ponchando a dos de estos y realizando 20 picheos, 12 de estos strikes y llegando a las 98 mph, deleitando a todos los presentes en el George M. Steinbrenner Field.
Asimismo, Cole expresó que sintió buena química con Gary Sánchez, designado por Boone como el receptor de sus envíos incluso a pesar de las críticas que se llevó a lo largo de la temporada pasada:
“Nos fue bien. Estábamos bastante sincronizados. Los juegos de pretemporada no cuentan, pero es importante. Existía un poco de riesgo, pero salió bien. Hay algunas cosas más que aprender”, declaró el ex de los Astros.
Cole deberá estar al máximo nivel para el inicio de la campaña, teniendo en cuenta que los Yankees no podrán contar con Luis Severino, James Paxton ni Domingo Germán por un tiempo prolongado.