Desde que Rob Gronkowski anunció su retiro de los emparrillados, muchos especularon que no tardaría en regresar. Y es que, a pesar de admitir que se sentía exhausto mental y físicamente, nunca quiso desligarse por completo del deporte y constantemente dejó la puerta abierta a la especulación.

 

Y, ahora que ya ha podido descansar durante un año y su gran amigo Tom Brady cambió de acera para unirse a los Tampa Bay Buccaneers, parece que Gronk ya está listo para volver a uniformarse. Eso sí, únicamente jugaría con Brady bajo centro, y ha solicitado a los New England Patriots que lo traspasen, lo cual podría suceder en las próximas 24 horas.

Según reportó Ian Rapoport de NFL Network, Gronkowski aún tendría un año más de contrato con los Patriots, por lo que estos tendrían que ser compensados por cualquier franquicia que aspire a traerlo del retiro. Para conseguirlo, el equipo de Bruce Arians enviaría un pick de cuarta ronda a New England. Además, los Bucs recibirían un pick de séptima ronda junto con el ala cerrada.

Asimismo, esta situación tendría precedentes recientes, pues fue similar a lo que sucedió entre los Seattle Seahawks, Oakland Raiders y Marshawn Lynch cuando el legendario corredor anunció que saldría del retiro para volver a la NFL. Evidentemente, Gronk vale cada centavo y riesgo que se vaya a tomar.

 

 

Gronkowski y Brady conformaron una de las duplas ofensivas más temidas de la historia de la NFL y, si bien siempre lidió con lesiones a lo largo de su carrera, su retiro tan joven fue sorpresivo. En primera instancia, le dijo adiós a los emparrillados por la puerta grande, retirándose como campeón del Super Bowl. Ahora, el reto será repetirlo, esta vez en la NFC.