Beto Da Silva llegó a Tigres hace algunos meses envuelto en ilusión, pero no jugó ni un minuto de manera oficial y ahora pasó a préstamo al humilde Lobos BUAP de cara al Clausura 2019.

El joven delantero peruano de 21 años se marchó cedido por un año sin opción a compra y con una cláusula que permitiría romper el préstamo en el verano al ariete que ha estado en las Selecciones juveniles Albirrojas.

Las lesiones complicaron a Da Silva, de 1.84 m. y 69 kilos, desde su arribo a Monterrey en septiembre y ahora intentará tener continuidad y cambiar de aire en la Liga MX.