El Xeneize tuvo todo para liquidarlo, pero no lo hizo y fue 2-2 con un doblete de Pavón, Zampedri y Menéndez.
Con la intención de quebrar la racha negra sin ganar de visitante por torneos locales al mando de Guillermo Barros Schelotto, Boca se presentaba en Tucumán contra el durísimo Atlético y tenía la ventaja de que a los dos minutos ya lo ganaba por el tanto de Pavón. Sin embargo, Zampedri igualaba las acciones y estampaba el 1-1 con el que se iban al descanso.
Ya en la segunda mitad madrugaba de nuevo el delantero Xeneixe y allí aparecía lo mejor de su juego, con buenos contragolpes, búsqueda de espacios y llegadas concretas a la valla local. Pero no lo definió, no lo liquidó, y el local, que es un muy buen equipo, llegó el empate de nuevo gracias al recién ingresado Menéndez. En un final de película, vibrante, pudo ser para cualquiera pero acabó 2-2 ante una multitud de hinchas del Decano, en un clima caliente.
Además de haberle anulado dos tantos muy polémicos al conjunto de Azconzábal, sobre el cierre fue expulsado Pablo Cáceres en el dueño de casa, pero ni así le alcanzó a Boca, que se tuvo que conformar con volver a sumar solamente de a uno en otro encuentro fuera de la Bombonera.