De Aguascalientes será la sede de uno de los duelos más esperados para la ciudad desde que el Necaxa abandonó el DF para llegar a esa localidad. Necaxa y Toluca disputarán mañana la final de la Copa MX, entendiendo que hay algo más que prestigio en juego.
Es cierto que la Copa no da cupo internacional. Pero también lo es que Necaxa no gana nada desde 1999 y que Tolucatambién lleva rato esperando por una vuelta olímpica, específicamente desde el Bicentenario del 2010.
“Hay un montón de cosas que juegan, la ansiedad en la cabeza de poder conseguir algo muy importante, perova a ser durísimo y sabemos que Necaxa también tiene esas mismas ganas y deseo, ojalá nosotros podamos dar el máximo, hacer las cosas de la mejor manera y estar el miércoles en la noche como todos soñamos. Tener la posibilidad de conseguir algo en esta institución para nosotros sería muy importante, un club que tiene muchos títulos y poder dar uno más seria algo magnífico”, dijo Gabriel Hauche, jugador de los Diablos Rojos, en la víspera del duelo.
En el bando local, en cambio, reina el silencio y la preocupación. Matías Fernández, una de las mejores armas ofensivas de los hidrocálidos, es duda por las molestias que le obligaron a salir contra el América. Sin embargo, no pierden la fe. “Ya que estamos en esta final, hay que dejarlo todo para ganarla”, dijo el técnico Ignacio Ambriz. “De momento, lo más importante es la recuperación de los jugadores”, sentenció.