Delfina Pignatiello, la nadadora argentina que arrasó en los últimos Juegos Panamericanos, tomó la decisión y se fue a visitar a su tatuadora amiga.
Tras la sesión, compartió con sus seguidores en Instagram la marca que llevara consigo de ahora en adelante.
“Para recordar quién soy y sentirme orgullosa. Para saber en quién quiero convertirme y perseguirlo”, escribió en la red social.
Muy delicado, el tatuaje que desde ahora luce en su brazo lleva su nombre. O, mejor dicho, la manera en que la llaman sus seres queridos: “La Delfi”.
Te quedó buenísimo, genia.