El fútbol uruguayo atraviesa una delicada situación desde el año pasado, cuando el ex presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) renunció a su cargo en medio de un escándalo por corrupción. El problema ha arrastrado al deporte a una situación crítica que tiene al organismo intervenido por la comisión normalizadora dispuesta por la FIFA, presidida por el senador Pedro Bordaberry y a los clubes en alerta por la falta de una fecha concreta de elecciones.

Sin embargo, el último Congreso arrojo un panorama distinto y los equipos llegaron a un consenso con la máxima entidad del fútbol local. De esta forma, se fijó el fin de semana del 23 y 24 de febrero como posible fecha de comienzo del campeonato, mientras que la votación para elegir a las nuevas autoridades se llevaría a cabo el 18 de marzo.

Todavía resta definir quién se hará cargo de la AUF en el período entre las elecciones y el fin del mandato de la comisión (fijado para el 28 de febrero). Por ahora, se barajan dos posibilidades: que las autoridades actuales mantengan el control hasta los comicios o que lo haga la comisión electoral.

En tanto, queda por determinarse cuál sería el fixture del campeonato, lo que se decidiría el próximo viernes en el Consejo de Liga. Se espera que tomen una rápida decisión y programen el sorteo para el lunes 11, de forma que todo esté listo para reiniciar el fútbol antes de marzo.

El gran problema con la demora del comienzo de las actividades es la falta de rodaje que tienen los equipos al inicio de las competencias internacionales. Defensor Sporting ya debutó por la Copa Libertadores ante Barcelona de Ecuador (perdió 2-1) y Danubio recibió a Atlético Mineiro (empató 2-2), mientras que Liverpool y River Plate harán lo propio en la Sudamericana ante Bahía y Santos.