Se hizo esperar, pero ayer, finalmente, la Conmebol ofcializó al finalista de la Copa Libertadores tras varios días de incertidumbre.

El ente que regula al fútbol sudamericano rectificó a River como rival de Boca, en el que se convertirá en la serie de superclásicos más importante de la historia. 

 

 

La decisión tardó en darse a conocer debido al reclamo de Gremio, que argumentaba una violación a las suspensiones impuestas por la Conmebol a Marcelo Gallardo, quien había ingresado tarde al segundo tiempo en El Monumental y tenía prohibido comunicarse con los futbolistas y mantener diálogo con el banco de suplentes.

 

Las tres fechas de suspensión impuestas al Muñeco, sanción mucho más leve a la que se esperaba en la previa, parece haber escandalizado al club millonario, quien apelaría el fallo emitido ayer.

Según informó Infobae, River intentará que el entrenador pueda asistir a La Bombonera en el partido de ida manteniendo las tres fechas de suspensión y la multa de 50.000 dólares. 

En las próximas horas conoceremos si la confederación atiende al reclamo del equipo de Núñez o si este deberá contentarse con que su entrenador no haya recibido una suspensión aún mayor.