Tras la polémica que generó su gesto telefónico, el crack del Barcelona explicó a sus compañeros que iba dirigido a uno de los hijos de su hermano Rodrigo, presente en el estadio.

Muchas especulaciones se tejieron tras el golazo de Lionel Messi que abrió el marcador ante el Celta de Vigo. En la celebración, el argentino hizo tres veces un teléfono con su mano sin que pudiera determinarse el destinatario.

¿Y es que quién se atrevería a no atender los reclamos del mejor jugador del mundo? Bartomeu, Luis Enrique, Sampaoli y hasta incluso el sector más crítico de la afición culé entraron en una deducción que poco sentido tenía sin la confirmación de La Pulga.

Nada de eso. Según habría contado el propio Messi a sus compañeros luego de la polémica que se generó, la señal fue dirigida a un sobrino, hijo de su hermano Rodrigo, a quien había estado llamando sin éxito con motivo de una felicitación familiar.

Aunque medios afines al Barcelona como Mundo Deportivo hablen ya de un "misterio resuelto", todos los sacudones que se han vivido en el equipo en las últimas semanas invitan a sospechar que La Pulga salió del paso con su explicación y que el teléfono, ese que hizo sonar con gesto adusto, iba dirigido a alguien más.