Franco Armani llegó a River Plate para dar seguridad en un arco en el que tambalearon el joven Augusto Batalla y el experimentado Germán Lux y vaya si lo logró: sus grandes rendimientos lo llevaron a disputar su primer Mundial con 31 años, con el buzo de Argentina.

Más allá de la sensación de seguridad que brinda bajo los tres palos del Millonario, las estadísticas acompañan todavía más al santafesino y Fox Sports decidió publicarlas un día antes del Superclásico contra Boca en la Bombonera por la sexta fecha.

 

Allí se exhibe, por ejemplo, que en 30 partidos oficiales disputados por torneos locales, apenas le anotaron 13 goles, mantuvo la valla invicta en 19 ocasiones y realizó 84 atajadas, con el título de la Supercopa incluida ante el Xeneize.

Armani ya había brillado en Atlético Nacional de Colombia, institución en la que es un ídolo absoluto y a la que prometió regresar para finalizar su carrera que, antes de provocar los flashes actuales, contó con su presencia en ignotos equipos del Ascenso.