Boca la pasó muy mal en su arribo al estadio de River. La agresión al micro, seguido de los gases que afectaron a los jugadores, obligaron a la postergación de una final cuyo inicio estaba previsto para las 17.
Una hora después, Conmebol anunció que el partido se disputaría a las 19.15, aunque esta decisión fue tomada contra la voluntad de los jugadores del Xeneize.
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Carlos Teveztomó la palabra en pleno Monumental para poner en evidencia esta situación:”No estamos en condiciones de jugar el partido. Nos están obligando. Pablo recién llega, tiene un parche en el ojo. Nostoros lo estamos esperando”, expresó El Apache.
Previamente, periodistas que se encontraban en El Monumental ya habían avisado que GianniInfantino, presidente de FIFA, había presionado a Boca para que finalmente accediera a disputar la final de Copa Libertadores ante River.
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“Estamos incomunicados en el vestuario y la verdad que se hace muy difícil con todo esto hablar con nuestras familias”, agregó Tevez, poniendo de manifiesto el absoluto desconcierto que viven los jugadores justo antes de jugar el partido más importante de su vida.
