Estamos viendo una verdadera paliza en el Estadio Hidalgo.

Dicen que los goles que no se hacen en un arco, se convierten en el otro, y eso fue lo que ocurrió en el tercer gol del Pachuca.

Claudio Riaño falló una buena ocasión, y el contragolpe fue letal.

Christian Giménez puso una pelota en profundidad para Erick Aguirre, que corrió muchos metros para luego tocar al medio, lugar donde estaba, con el arco a disposición, Víctor Guzmán.

El Pocho convirtió el tercer gol y el segundo en su cuenta personal. Franco Jara había marcado el primero.

Por ahora, los Tuzos vencen por 3 a 0 al Necaxa, en uno de los partidos de la jornada 15 de la Liga MX.