Dorados ayer igualó 0 a 0 ante Mineros de Zacatecas en el duelo de ida de los cuartos de final el ascenso de México.

Una de las situaciones que más curiosidad despertó la protagonizó, claro, Diego Armando Maradona, entrenador del elenco de Sinaloa. 

¿Qué pasó? Bueno, en la mitad del partido, el mejor jugador de todos los tiempos sacó su celular y empezó a revisarlo en el banco de suplentes.

No sabemos si estaba en WhatsApp, si estaba leyendo un poco Bolavip o qué estaba haciendo con su teléfono.

¡Te bancamos a muerte, Diego querido!