Eli Manning lleva 15 años en los New York Giants, en un período en el que los ha hecho ganar dos Super Bowl (XLII, XLVI). Sin embargo, hace tiempo que sus días parecen contados, aunque se mantuvo como cara de la franquicia de todos modos.

Probablemente, su continuidad en los últimos años se debió a la falta de un reemplazo que pudiera hacerle sombra, aunque el 2019 comenzó con la búsqueda de un cambio de rumbo. De todos modos, tal vez no fue el que todos esperaban.

El 27 de abril, los Giants sorprendieron y eligieron – con todos los mariscales de campo disponibles, a excepción de Kyler Murray – a Daniel Jones con la sexta selección global. La decisión no fue tomada con mucho gusto por parte de los fanáticos, pero parece que llegó la hora de ver de qué está hecho verdaderamente, luego de que Pat Shurmur lo nombrará titular para la semana tres, cuando visiten a los Tampa Bay Buccaneers.

Esta determinación sí que no resulta tan sorpresiva luego de un mal comienzo para New York, que debutó con una dura derrota ante Dallas Cowboys (35-17) y volvió a caer ante los Bills en la siguiente jornada (28-14).

En esos juegos, Manning parece haber terminado de sepultar su futuro en la Gran Manzana. Luego de una discreta actuación ante “El equipo de América” (30/44, 306 yardas aéreas y una anotación), completó 26/45 pases ante Buffalo, con un touchdown y dos intercepciones.

“Lo entiendo”, había dicho el dos veces MVP del Super Bowl cuando surgió la posibilidad de que Jones tomará su lugar. “Cuando eliges a un mariscal de campo rápido en el Draft y no ganas, su nombre surgirá”.

Daniel Jones pasó cuatro años en Duke, donde inició como redshirt y jugó los tres siguientes, completando 764/1275 pases para 8201 yardas, 52 anotaciones y 29 intercepciones, completando un QB Rating de 122.9 en su carrera colegial.

Durante la pretemporada lanzó para 29/34 pases completos con los Giants, sumó 416 yardas y anotó dos veces, sin intercepciones.