Jackson Follmann, uno de los sobrevivientes de Chapecoense, recibió el alta del hospital donde estuvo internado 37 días y se mostró muy contento. “Voy a volver a ser una persona feliz”, aseguró.
El sábado, en el amistoso disputó Chapecoense, la imagen más fuerte la entregó Jackson Follman, quien entró al campo de juego en silla de ruedas y levantó la Copa Sudamericana.
El joven recibió el alta del hospital donde estuvo internado 37 días y se mostró muy feliz: “Para mí llegó un gran día. Me voy con una parte de mi corazón aquí, porque acá hice grandes amigos a los que recordaré toda mi vida. Salgo fuerte y feliz porque estoy curado”.
Además, aseguró que va a luchar para que su corazón vuelva a sonreír: “De aquí a dos años, me veo caminando. Tengo la certeza de que con la fuerza de mi voluntad, voy a volver a ser una persona feliz“.
Ese es el deseo de todos. Que vuelva a ser feliz. Ojalá, Chapecoense no lo abandone. Por él y por sus amigos que partieron.