La tempranera vuelta a casa del Mundial Corea-Japón fue una herida más que pronunciada en el corazón de todos los hinchas de la Selección Argentina. Tan dura fue, que hasta el día de hoy, casi 16 años después, la misma sigue intentando subsanarse.
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En una entrevista concedida para el medio Infobae, El Bati comenzó a relatar lo que fue la caída ante Suecia: “Una derrota terrible, creo que de las peores de Argentina”. “Si me preguntás dónde estuvo el error no te lo sé decir, porque hubo una preparación importante, correcta, ya casi obsesiva. Y sin embargo las cosas no nos salieron bien“, detalló mientras explicaba la forma de trabajo ardua que implementó en aquel entonces Marcelo Bielsa.
Saltando a lo que fue el vestuario de Argentina luego de la eliminación, Batistuttarecordó: “Yo la verdad que no me acuerdo de nada. Estaba en mi mundo, aparte era mi último mundial. Estaba en una depresión total. Creo que todos lloramos”.
“Ya te digo: no tengo una imagen de ese vestuario pero no había alegría, ni carasnormales. Había mucha tristeza porque nos habíamos preparado de verdad sin dejar ningún detalle al azar y quedamos afuera”, agregó.
Continuando, Gabriel comenzó a revivir la pasión que siente por la camiseta de su país: “Para muchos también era la última posibilidad. Yo estaba entre esos muchos. Es una historia muy triste: no vestir más la camiseta de la selección, algo que sentís tanto, y aparte hacerlo sin poder ganar o sin dejar una buena imagen, es una situación no aconsejable”.
Los jugadores de Argentina no encuentran consuelo. Los de Suecia avanzan de fase y festejan en grupo
Para cerrar, el artillero intentó en vano hacer memoria para reconstruir como se encontraba el vestuario de la Selección Argentina luego del empate en 1 ante la Selección de Suecia y posterior eliminación del certamen: “Yo entré al vestuario y estaba en otro mundo. Era todo negro, no me acuerdo… de verdad que no me acuerdo si entré primero o último. Se me apagó la luz por un par de días, estuve mal mucho tiempo hasta elaborar, hasta buscar y buscar “por qué” y no encontrar nada”.”Después se te va pasando, pero fue una experiencia fea”, concluyó.
