Insólito momento vivimos en el final del partido que el Cruz Azul le ganó al América.

Roberto Alvarado llevaba la pelota, en búsqueda de la jugada heróica, hasta que se topó con Edson Álvarez.

El jugador de Las Águilas le quito el balón, que se fue al saque de banda. Un alcanzapelotas volvió a meterla dentro del campo, y los jugadores del visitante, como suele suceder cuando un equipo va ganando, empezaron a tirarla cada vez más cerca de la mitad de la cancha.

Enfurecido, Gerardo Flores, que era suplente, se metió en el terreno de juego y pisó al autor del primer gol. Inmediatamente, el árbitro César Ramos le mostró la tarjeta roja, y Jerry tuvo que abandonar el campo.

Minutos después, los dirigidos por Miguel Herrera anotaban el segundo gol para quedarse con un nuevo título de Liga MX en el Estadio Azteca.