Fruto de su popularidad, Fortnite se convirtió en uno de los juegos más jugados en este último tiempo. El juego captó la atención de millones de jugadores, que encontraron allí una fuente de diversión.

Sin embargo, en muchas oportunidades sucede que la situación se lleva a un extremo y padres de jóvenes comienzan a explayar que sus hijos pasan demasiadas horas jugando en sus consolas o dispositivos electrónicos.

En Inglaterra, Vicky Winstanley, madre de Nathan (12 años), reveló el calvario que le tocó vivir hace poco, dado que su hijo tuvo que ser hospitalizado por una adicción descontrolada a dicho juego.

"Nathan no estaba muy bien. Estaba constantemente cansado", explicó Vicky, quien además reveló que a su hijo cada vez le costaba más mantenerse despierto y tenía severos problemas para recordar situaciones o cosas que habían acontecido hace poco.

Todo cambió un día, cuando la madre ingresó al cuarto de su hijo, encontrándolo inconsciente y desmayado sobre su cama: "Estaba sobre su cama, con el joystick al lado y el juego todavía funcionando. Parecía que había sufrido un ataque. Se había desmayado por completo y no podía despertarlo".

La mujer optó por llevar a su hijo con unos especialistas, quienes lógicamente decidieron hospitalizarlo. El diagnóstico fue claro: el chico padecía "fatiga crónica".

Afortunadamente, Nathan logró recuperarse y ya se encuentra en buen estado de salud.