No lo vaya a confundir usted con James Harden, con LeBron James o con Stephen Curry. No, porque se trata de James Rodríguez.
El crack de la Selección Colombia y el BayernMunichaprovechó el merecido descanso que le dieron las fiestas de fin de año para probar que para el básquettiene casi tanto talento como para el fútbol.
Con su pequeña hija como asistidora, James se divirtió lanzando al aro con eficacia infalible. ¡Un crack!