Tarde de domingo. Estadio repleto. Mucho ambiente. Boca y River en la cancha. Radio y televisión. El fútbol femenino comienza a tener cabida en la Argentina.

Fue un debut complicado y parejo para ambos equipos, que abrieron el certamen enfrentándose entre ellos.

 

El Superclásico terminó 1 a 1 con goles de Mercedes Pereyra y Micaela Cabrera, pero la nota del partido se la llevó Bianca Recanati, volante del Xeneize.

La arquera Florencia Chiribelo se la llevó por delante cuando ingresaba al área y la derrumbó con una cruel patada en el tobillo.

 

Sin embargo, para la jueza Laura Fortunato, la acción que derivó en la posterior salida de Recanati, lesionada, de la cancha, no fue ni siquiera infracción. ¡Durísima!