Por eso la NBA tiene el mejor baloncesto del mundo. En menos de 48 horas, Luka Doncic pasó del llanto y la frustración a ser el héroe de Dallas Mavericks en los Playoffs con el triplazo que metió sobre la chicharra y que significó igualar la serie 2-2 con Los Angeles Clippers.
En la derrota del pasado viernes por 130 a 122, a los aficionados de los Mavericks se les paró el corazón cuando Doncic intentó defender a Kawhi Leonard y en la penetración de la estrella de los Clippers chocó la rodilla con la pierna izquierda de Luka. Se le frenó la extremidad y el tobillo se le dobló.
Doncic intentó regresar al juego, pero el dolor era irresistible y no pudo volver. Por fortuna, la lesión, que pudo ser fácilmente una fractura, terminó por ser un esguince que los médicos de los Mavericks trabajaron a la perfección en menos de dos días.
¿Cómo sucedió el ‘milagro’ de recuperar a Luka Doncic? El sábado empezó el tratamiento en el tobillo izquierdo a la 1:30 a.m. para recibir dos terapias más a las 10:00 a. m. y 12:30 p. m. Luego hizo un entrenamiento en una piscina de la ‘burbuja’ a las 14:30 y realizó otra sesión de rehabilitación en el gimnasio sobre las 15:30.
El reloj seguía el curso y se acortaba el tiempo para saber si Doncic llegaba al cuarto juego. A las 17:00 del sábado le hicieron el último análisis al tobillo y empezó una carrera desenfrenada con tratamiento cada dos horas desde las 18:30 hasta las 22:30. La estrella se estaba recuperando.
Llegó el domingo y a las 9:00 a.m. hizo el último entrenamiento en piscina. Luka Doncic estaba listo y se preparaba para en unas horas tirar el triple ganador sobre la chicharra que le permitió a los Mavericks empatar la serie 2-2 con los Clippers.
