El coronavirus supuestamente era un virus democrático porque podía meterse en cualquier organismo. Posteriormente, y vistas sus consecuencias, fue perdiendo este carácter igualador.

Un ejemplo de los primeros días fue Milagros Leiva. Ella quiso sacar provecho de sus contactos para esquivar los controles policiales.

Después, llegó Sol Carreño. Ella manifestó que los derechos de los trabajadores de los deliverys no eran emergencia en esta crisis. Para ella era más importante que puedan hacer envíos lo más pronto posible.

Ahora, quien se sumó a esta tendencia fue Rosa María Palacios. La periodista de la República hizo un tweet que rápidamente se hizo tendencia por su carácter clasista.

“Algunas ministras, como la del trabajo, aprovecha la pandemia para regular mucho más en asuntos irrelevantes para esta crisis”, comenzó la comunicadora. “Ahora el contrato del trabajador del hogar tiene que ser formal ¿Es asunto de urgencia?, continuó.

Obviamente, tras estas palabras en Twitter, la red social explotó. No podían creer que sea capaz de estar en contra de los derechos laborales. Seguramente, ella tampoco goza de ellos en su plenitud. Entiéndase el sarcasmo ¡Mal Rosa María!