No se rompió el maleficio, la U mantiene el invicto de 19 años frente al Ídolo en su estadio, pero no pudo festejar, porque no pasó del empate, 1-1 fue el marcador.
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Partido de inmensa expectativa en Quito, la U y el Ídolo del Astillero se enfrentaban con un muy buen marco de público en el Estadio Casa Blanca. El primer tiempo fue de ida y vuelta hasta que, en un peligroso contragolpe a favor de Liga, Pedro Pablo Velasco no tuvo otra opción que golpear al jugador Jhohan Julio y fue expulsado. Entonces Liga se volcó al ataque, pero no con suficiente precisión para ponerse en ventaja.
En la segunda parte sí, llegó el gol Universitario. La Casa Blanca estallaba con un remate de Ánderson Julio, el hermano de quien había causado la expulsión de Velasco. Parecía que los Albos tenían contra las cuerdas a los Canarios, pero en dos jugadas seguidas, Cachila Arias fue amonestado y, consecuentemente, expulsado.
Entonces, el sometido era el equipo local. Barcelona insistió hasta que encontró un golazo, una verdadera obra de arte, en los pies de Ely Esterilla, que a unos 20 metros de distancia, definió a un ángulo inalcanzable para Daniel Viteri.
No hubo mucho más por comentar en el partido, más bien fue muy trabado y se vio poco fútbol. En lo poco que se vio, la emoción fue producto de las sensaciones, cuando se aproximaban tanto Blancos como Amarillos. Pero eso fue todo, Barcelona sonríe en Casa Blanca, Liga respira por no haber perdido el invicto, que parecía muy difícil sostener en este mal momento Azucena y gran momento Torero.
