En la conferencia de prensa previa al último partido del año ante Betis, el entrenador de Barcelona reconoció que interesa el fichaje del mediapunta de Villarreal.
Superada la inhibición de FIFA a partir del primero de enero, el equipo culé se perfila como uno de los equipos que más fuerte jugará en el mercado de fichajes.
Suárez se negó a hablar del interés de Barcelona y dijo estar enfocado sólo en Villarreal.
Muchos son los nombres que desde hace meses desbordan las páginas de los medios deportivos, pero ésta misma mañana, Luis Enrique se encargó de confirmar a un futbolista que interesa: “Denis Suárez es una opción de refuerzo. Está a buen nivel, lo hemos visto cuando ha jugado con el Villarreal y claro que podría ser una opción para este mercado de invierno”, dijo el entrenador en rueda de prensa.
En Barcelona saben que el fichaje del mediapunta no será sencillo, pero confían en la buena predisposición que siempre tuvo el Submarino Amarillo para aceptar juveniles como parte de pago.
Pero existe otro condicionante, tal vez el de mayor complejidad, y es que Barcelona fichó a Denis Suárez en agosto de 2013 previo pago de 1,8 millones de euros al Manchester City. En el contrato figuran también una serie de pagos extra en función de que el mediapunta gallego juegue con el primer equipo, alrededor de 800.000 euros, o que dispute diez partidos. Cada vez que lo haga, el club barcelonista tendrá que abonar otros 800.000 euros al equipo inglés hasta un máximo de diez pagos. Es decir, el City podrá ingresar otros 8 millones de euros en el caso de que el jugador dispute 90 partidos con el primer equipo culé.
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