Desde hace mucho tiempo es un secreto a voces que la MLB ha estado experimentando con las pelotas para hacer que el juego sea más atractivo, fomentando la ofensiva con bolas que facilitan los cuadrangulares.

En este sentido, las proyecciones para la postemporada indicaban que, de momento, deberían haberse conectado - al menos - el doble de los vuelacercas que se han bateado, y se sugirió que podrían haber cambiado nuevamente las pelotas.

Es por eso que un estudio conducido para determinar la veracidad de esta acusación parece determinar que, efectivamente, se están utilizando pelotas distintas durante la postemporada, teniendo en cuenta variables como la resistencia del aire y la potencia de los envíos.

Evidentemente, los lanzadores guardan lo mejor de su repertorio para los playoffs y por lo general suele haber más duelos de picheos que festivales ofensivos, pero esto no tendría nada que ver con el número de cuadrangulares en postemporada, según el estudio.

Asimismo, el estudio aseveró que, desde 2016, el bache de pelotas utilizadas en octubre es distinto al que se utiliza durante la temporada regular, pues estas hacen que pierda velocidad después del contacto.

Los lanzadores ya se habían pronunciado en contra de esta práctica durante la temporada regular y la oficina de MLB negó estas acusaciones, pero queda claro que ya no hay más forma de negar la realidad.