El mundo quedó completamente sacudido por la renuncia de Magic Johnson como presidente de operacoines de Los Angeles Lakers, dejando un puesto fundamental vacío en las oficinas de la franquicia angelina.

En este sentido, desde el mundo del baloncesto y la prensa, todos empezaron a aclamar a una leyenda de los Lakers para tomar este puesto vacante: Kobe Bryant.

No obstante, hace poco más de un mes el mítico escolta ya le había cerrado la puerta a cualquier posibilidad de vestirse de traje y ocupar las oficinas de los Lakers o cualquier otra oficina de alguna franquicia.

“No estoy interesado. La respuesta es no. No quiero ser Gerente Generalni dueño un de equipo. No quiero cumplir ninguna de esas labores. Ni ahora ni en un par de años”.

Evidentemente, poco se imaginaría Bryant que, tan solo unas semanas después, su franquicia adorada estaría enfrentándose a una situación tan catastrófica y vergonzosa como esta.

¿Seráque esta vez cambia de opinión y cambia los pantalones cortos por corbata para salvar una vez más a los de púrpura y dorado?