Todos los reflectores del mundo de la NBA estaban puestos en el compromiso en el que los Minnesota Timberwolves viajarían a la ciudad del amor fraternal para enfrentarse a los Philadelphia 76ers.

Y es que ambas franquicias no se habían enfrentado desde que los Sixers enviaron a Dario Saric y Robert Covington para obtener a Jimmy Butler.

Butler no se había ido en buenos términos de la franquicia y todos esperaban un juego monstruoso hoy,  pero, si bien no destacó mucho en lo personal, fue su equipo el que humilló por completo a los Timberwolves.

De esta forma, los Sixers le propinaron a Minnesota la mayor cantidad de puntos en una mitad en su historia, anotando 83 puntos tras solo 2 cuartos.

Sobre esta paliza, Jeff Teague, piloto titular de los Timberwolves, comentó:

"Son un buen equipo. Pero 40 puntos mejores que nosotros? no creo. Tienen buenos jugadores, pero no es así. No competimos. Este no fue un juego normal. Se metieron en nuestra cabeza. Jimmy quería ganarnos, todos los sabemos. Embiid quería ganarle a Towns. No hubo nada normal en este juego. Todos lo estábamos esperando y ellos nos intimidaron".

Al finalizar el encuentro, Joel Embiid, fiel a su estilo, acudió a sus redes sociales para burlarse de sus rivales, diciendo que estaba contento por haber sido parte de los suplentes que vencieron a un verdadero equipo de la NBA

Para ofrecer contexto, antes de ser intercambiado, Jimmy Butler tomó a 4 suplentes y retó a los titulares durante una práctica y los dominó. Al final del partido, se impusieron 149 por 102.

¡Qué cruel!