En la actualidad, Luis Miguel Rodríguez es el máximo ídolo de toda la historia de Atlético Tucumán. De hecho, se prepara para un momento nunca antes atravesado: enfrentar a Gremio por los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Sin embargo, en un pasado ya lejano, el goleador que tiene el equipo comandado tácticamente por Ricardo Zielinski estuvo cerca de ser futbolista de Real Madrid. Sí, cuando apenas tenía 18 años de edad.

Según informa 'TyC Sports', en 1999, cuando el 'Pulga' deslumbraba en Unión de Simoca, los managers Hugo Juárez y José Ismail lo integraron en el proyecto 'ORI', una filial que el Inter de Milán tenía en Argentina.

Así fue como Rodríguez viajó hacia la pensión del poderoso club italiano junto con otros tres compañeros. Si bien tuvo buenas actuaciones en amistosos ante Parma, Udinese y Perugia, no se terminó quedando en el viejo continente.

"Quería quedarme, pero mi representante me hizo volver. En 2003, con ORI, jugué el Mundialito en Las Canarias. Nos eliminó Barcelona, pero me eligieron el mejor del torneo. La selección mexicana juvenil jugaba un amistoso contra Real Madrid y me invitaron. Anduve tan bien que le interesé al Real, pero Ismail dijo de nuevo que no por el vínculo con Inter, que al final se rompió. Después de eso llegó lo de Rumania que fue el colmo y pegué la vuelta. Y pensar que me querían en Real Madrid", narró el propio jugador, en diálogo con 'La Gaceta', en 2007.

Tras una travesía fallida por Rumania, Rodríguez volvió a Argentina y rescindió el contrato que tenía con su representante. "Me manejaba como si fuera su títere. Llegaba a un club con toda la ilusión y al día siguiente me despertaba con la mala noticia. Me arruinaron la vida", completó el delantero.