En diciembre fue Gallese. La semana pasada, Ascues y Deza. Incluso, políticos fueron captados por las cámaras de la televisión peruana en actitudes, por lo menos, sospechosas. 

En la presente semana, no pasó ni un día para que otro deportista caiga. Hablamos de Carlos Zambrano, victima de los urracos de Magaly TV. 

Y es que el defensor peruano fue captado en un yate con mujeres de las cuales ninguna era su esposa. Según versiones, habría besado a una. Además, se le vio lanzando una botella como desperdicio al mar. 

Las críticas entonces llegaron. Habían dos motivos principales: que no se tome en serio su carrera y busque un club y que tire basura al oceano, contaminando la naturaleza. 

Después, su esposa, Marcia Succar, reaccionó contundentemente. Al igual que Claudia Díaz, pareja de Gallese, su medio fueron las redes sociales. Succar, entonces, convirtió su cuenta en privada después de tenerla pública. 

Así, se va viviendo en Perú. Las figuras públicas no pueden salierse de la linea. Las cámaras están a la orden del día. Ahora, además, se verá el destino de Zambrano y su futuro privado. ¡Ojalá sea todo para bien Kaiser!