Si existía alguna posibilidad de que Felipe Vázquez volviera a ver la luz del sol como un hombre libre, el juez le arrebató cualquier tipo de esperanza en la última audiencia del serpentinero venezolano.

Y es que, tras comparecer ante la justicia en un juzgado en Westmoreland County, Pennsylvania, el cerrador de los Pittsburgh Pirates fue imputado por 21 nuevos cargos tras su escándalo de pedofilia.

En este sentido, el venezolano recibió 10 cargos más por contacto ilegal con una menor de edad, uno por corrupción de menores, y 10 por pornografía infantil, y se enfrentaría a 7 años por cada uno de ellos.

Vázquez además vio cómo fue rechazada su apelación y solicitud de ser liberado mientras esperaba la resolución de su caso, por lo que seguirá en prisión preventiva hasta que se tome una determinación.

El ex lanzador se enfrenta a más de 140 años de prisión de ser encontrado culpable de todos estos cargos, por lo que sus probabilidades de volver a subirse el montículo son cada vez más nulas.