Al crecer bajo la tutela de una leyenda de la NBA como Steve Nash, la barra y las expectativas siempre estuvieron muy altas para el canadiense RJ Barrett, alero estrella de la Universidad de Duke.

En este sentido, Barrett siempre ha generado mucha controversia y opiniones encontradas entre los fanáticos y ojeadores, pues si bien el potencial de súper estrella siempre ha existido, la consistencia no lo ha acompañado.

Ahora, tomado con la tercera selección global del Draft por los New York Knicks, el alero tendrá que silenciar a sus detractores traduciendo su enorme capacidad atlética y anotadora en éxito en el máximo de los niveles.

Desde sus días en la secundaria, Barrett ha sido comparado con grandes anotadores como Danny Granger y tiene el potencial defensivo de estrellas como Rudy Gay, pero al estar bajo la sombra de Zion Williamson en Duke, no se pudo apreciar al máximo su talento.

El juego de Barrett parece muy completo hoy en día y, si bien no hay un área del juego donde se destaque como un All-Star nato, tampoco parece contar con una debilidad sumamente marcada a nivel NBA.

En este sentido, los Knicks decidieron jugarse la lotería con un prospecto que tiene la capacidad para demostrar que el baloncesto canadiense sigue en ascenso y convertirse en la súper estrella que tanto han buscado desde hace más de una década.