El final que tuvimos de este partido fue épico, de lo mejor de la temporada hasta ahora. Sin embargo, este desenlace pudo haber sido distinto si Ángel Sepúlveda no despilfarraba su penal.

A los 75 minutos, y luego de los dos maravillosos goles de Brian Fernández, el delantero tenía la chance de poner 3 a 1 al Necaxa y liquidar el partido.

Sin embargo, optó por patear suave y al medio. Raúl Gudiño, portero de Chivas, simplemente se quedó parado y tomó la pelota.

Luego, en los últimos 10 minutos de partido hubieron cuatro goles y un final para el infarto. Todo podría haber sido distinto si Sepúlveda convertía el penal...

Necaxa y El Rebaño igualaron 3 a 3, por la sexta jornada del Clausura, en el Estadio Victoria de Aguascalientes.