El jugador de Querétaro y la selección mexicana recordó algunos momentos curiosos que le tocó vivir cuando jugaba para el desafiliado equipo que pertenecía a una organización criminal ligada al narcotráfico.
Cuando apenas era un adolescente, Ángel Sepúlveda desembocó en los Mapaches de la Segunda División del fútbol mexicano, cuyo dueño era un narcotraficante de la Familia Michoacana.
El ahora seleccionado mexicano recordó que cuando le tocó jugar allí no tomaba real dimensión de lo que sucedía: “Salíamos, marcábamos siete goles y nos daba el dinero. Siempre nos trató de maravilla”, confesó.
Sin embargo, hubo otras situaciones que dejaban de manifiesto que lo que sucedía alrededor de los Mapaches no era normal. Como aquella ocasión en que, tras disputar un partido contra las fuerzas básicas del América en Coapa, el transporte en el que iban fue detenido en plena carretera por integrantes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
En aquella redada se llevaron detenido a Wenceslao Álvarez, dueño del equipo. Los futbolistas fueron demorados y llevados al centro de la Ciudad de México y liberados por agentes a la medianoche para que regresaran a Michoacán.
Tras los incidentes, la FEMEXFUT desafilió a Mapaches y Sepúlveda pudo debutar en Morelia, pasar luego por Atlante y Toros Neza, hasta terminar afianzándose en Querétaro con rendimientos que lo llevaron a ganarse un lugar en la selección mexicana, con la que marcó su primer gol en el duelo de Eliminatorias ante El Salvador.
+Gol de Sepúlveda ante El Salvador
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