Los dirigidos por Jorge Sampaoli se llevaron un sufrido empate sin goles del Parc Olympique que los depositó en los octavos de final de la Champions League.
Hay nostalgia, pero también satisfacción. Porque Sevilla ya no jugará la competición que tantas satisfacciones le dio en los últimos años, pero a cambio de ello rompió la barrera que le impedía meterse entre los mejores dieciséis mejores equipos Europa.
Muco tuvieron que sufrir los del Nervión para conservar en cero su valla y terminar celebrando el punto que los depositó en los octavos de final de la Champions League, condenando al Lyon al consuelo de la Europa League.
Sevilla finalizó el Grupo H con 11 puntos, tres menos que Juventus, que aseguró el liderato con un triunfo 2-0 ante el Dinamo Zagreb.