Si algo caracteriza a Steve Kerr en este último tiempo, es que dice lo que piensa. El entrenador de Golden State Warriors sabe perfectamente de qué lado político se encuentra, opinando sobre las acciones de Donald Trump cada vez que se le presenta la oportunidad. 

 

Kerr, en más de una oportunidad, llamó al presidente de Estados Unidos “racista”, como la vez que exclamó aquella famosa frase: “Los racistas no deberían ser presidentes”. En esta ocasión, Steve se refirió a cuando la policía despejó la Casa Blanca con gases lacrimógenos, aparentemente para tomar fotos en la Iglesia Episcopal de San Juan, mientras sostenía una Biblia. 

Para el campeón como jugador con Chicago Bulls y San Antonio Spurs, todo aquello producido el martes se trató de una movida política pensando en las próximas elecciones presidenciales: "Trump está trazando las líneas de batalla para las elecciones. Ahora está allanando el camino para decir: ‘Soy el presidente de la ley y el orden, y tienes que votar por mí a menos que quieras que se produzca el caos’. Lo cual es irónico porque el caos ha surgido bajo su propia administración”. 

“Trump, como lo ha estado haciendo en gran parte de su vida adulta, solo está tratando de dividir a la gente y agitar la olla. Y como dije, él está trazando líneas y tratando de llevar a sus partidarios a un lado”, sentenció Kerr. 

 

 

Las aguas del país norteamericano se encuentran agitadas luego del homicidio de George Floyd, sin embargo, a pesar del movimiento social y el coronavirus, la NBA regresará a finales de julio.