Convulsionó a un país y comandó a un equipo. El “Apache” dejó Europa para volver a su lugar en el mundo y festejar con Boca, que no ganaba desde hacía más de tres años.
Es cierto, cuando volvió de Turín, siendo uno de los goleadores del finalizado Calcio, el Xeneize ya era puntero y la ilusión de cortar una inaceptable sequía de títulos estaba muy cerca, como hacía tiempo no sucedida. Regresó, como tantos otros no, pero él es ídolo, su palabra es verdad, su gambeta es ovación; su retornó triunfal revolucionó al fútbol argentino.
Sin embargo, regresó meses después del escándalo por Copa Libertadores, que dejó -como hacia seis meses atrás- a Boca fuera de un certamen internacional a manos de su eterno rival. El ambiente, el juego, la identidad, era muy diferente al de principio de año, cuando el equipo que era contundente en Argentina y Sudamérica. En un contexto regido por emociones, no números, su arribo a puro amateurismo contagió energía en medio de tanto descontrol.
Debutó, por segunda vez, con catorce títulos más con los que se fue hacia once años atrás. Lo hizo ante Quilmes, pero el rival y resultado, quedaron eclipsados por una Bombonera que recibió a su hijo predilecto, al último gran ganador en actividad, con los abrazos abiertos y fiesta incluida.
Vuelvo en mi mejor momento
A partir de allí, su figura no paró de crecer: unió -en tiempos de discordia- al plantel con la gente, peleó cada pelota -algunas veces con más intención que habilidad- como si fuese la última y hubiese disfrutado dos meses de descanso previo, se convirtió -aún más- en una personalidad social y se calzó la Diez y la capitanía sin cinta de un Boca hambriento de títulos.
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Desde su vuelta, el Xeneize ganó 13 de 16 partidos (4 por Copa Argentina) y acercó el sueño del campeonato a todos los hinchas bosteros. En medio de tanto éxito,
estuvo la fractura de tibia y peroné a Ezequiel Ham, que generó casi tanta polémica como el vergonzoso Boca-River de la Libertadores.
“Esto es inexplicable, vine porque he ganado muchos títulos pero nada a comparación de lo que siento hoy”, expresó Tevez después de ganarle a Tigre y consagrarse, nuevamente, campeón con Boca. Volvió para ser campeón.
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