José Luis Carranza no toleró que le sacaran tarjeta roja, en la Súper Liga de Fútbol 7, y le arrojó un golpe en la cara al juez. Como consecuencia, el encuentro debió ser suspendido.

Otro hecho bochornoso se volvió a vivir en el fútbol peruano. Si bien esta vez no fue en un partido profesional, lamentablemente, la violencia dijo presente y opacó lo más lindo que tiene este deporte: el balón.

La violencia volvió a opacar lo más lindo del fútbol: el balón.

El Puma, leyenda de Universitario Deportes, agredió a un árbitro en el encuentro que los Cremas le estaban ganando 2-1 a la Academia, por la Súper Liga de Fútbol 7.

A los 15 minutos de la segunda mitad, Carranza fue expulsado y, como no toleró la decisión del encargado de controlar las acciones, le pegó en el rostro. Inmediatamente, el duelo debió ser suspendido. ¿Hasta cuándo va a seguir la violencia? El fútbol no tiene paz ni en los partidos amateurs.