Tras salir del control antidoping, después de Argentina-Bolivia, Messi le obsequió su pantalón a un trabajador del estadio.
Ante Brasil, la última vez que Argentina jugó de local en el Monumental, el conjunto nacional se fue abucheado e insultado. Hoy, con victoria ante Bolivia, el Mario Alberto Kempes de Córdoba lo ovacionó de principio a fin.
El estadio ovacionó a Lionel Messi en todo momento. Y el propio Diez no pudo ser menos para recompensar tanto aplauso y euforia.
El argentino se disponía a salir del control antidoping, una vez finalizado el encuentro, y se topó con un trabajador del estadio cordobés, a quien le regaló su pantalón.