A minutos del final, el encuentro por la ida de la semifinal de la Copa de Grecia fue suspendido por bengalas y proyectiles que cayeron sobre el campo de juego. Había marcado el argentino Esteban Cambiasso para la visita.
Por algo le dicen La Tumba al estadio del Paok de Grecia. Más allá del distrito homónimo, el recinto es más conocido por las actividades en sus tribunas.
Hoy, el bicampeón de Grecia recibía al Olympiacos, recién campeón de la Superliga local, por la ida de las semifinales de la Copa.
Pese a iniciar ganando, PAOK sufrió la remontada: el empate fue responsabilidad de un cabezazo de Esteban “Cuchu” Cambiasso antes del descanso. Para la segunda parte, David Fuster sellaría la remontada.
Sobre el final, el local ya con jugador menos por la expulsión de Robert Mak, llevó a suspender el encuentro por bengalas en las tribunas y proyectiles que cayeron sobre el campo de juego, uno de ellos impactó sobre el técnico rival. Ninguna fuerza de seguridad pudo dar las garantías necesarias para el partido finalice en sus condiciones normales.