Un baile, casi como que los dos equipos jugaron a otro deporte.

Los delanteros de Tigres estuvieron con todo el brillo posible, mientras que la defensa de Puebla regaló todas las oportunidades para que estos se luzcan.

Si bien el visitante comenzó arriba en el marcador, las acciones siempre fueron dominadas por los Felinos.

André-Pierre Gignac y Eduardo Vargas se lucieron con todas sus cualidades técnicas, y fueron un problema sin resolver para sus marcadores.

Toques de un lado al otro, desmarques al vacío y definiciones de cracks (la mayoría de los goles fueron de enorme factura) caracterizaron a este encuentro totalmente desparejo.

Fue 6 a 1 para los dirigidos por Ricardo Ferretti, en la jornada 16 de la Liga MX. De esta manera, quedaron quintos en la tabla de posiciones (aunque con un partido más que Pumas y Toluca, que lo pueden pasar) y casi que aseguraron su participación en la Liguilla.

Solamente una goleada en contra y una victoria histórica de Morelia o Querétaro harán que esto no ocurra.

Puebla, por su parte, quedó sin chances de entrar en la Fiesta Grande y deberá esperar un año para tener nuevamente la oportunidad.