En Montevideo, la Celeste caía ante Trinidad y Tobago y era sorpresa. Sin embargo apareció el delantero para encaminar la victoria por 3-1. Vecino sentenció la historia.
Tras el golpe recibido en la pasada Copa América de Chile, Uruguay, seleccionado con más títulos en el mencionado certamen, quiere cobrarse revancha y levantar el trofeo en la edición especial que se desarrollará en junio en Estados Unidos.
Y para arribar a dicha Copa América con los motores en su mejor momento, la Celeste afrontó un nuevo amistoso FIFA internacional. El rival designado fue el humilde Trinidad y Tobago, que, ante la sorpresa de todos, comenzó sorprendiendo en el Estadio Centenario de Montevideo.
Cuando se llevaban jugados apenas 7 minutos de la primera parte, Jomal Williams puso en ventaja al seleccionado centroamericano y enmudeció al mítico estadio uruguayo. Sin embargo, los de Oscar Washington Tabárez lograron reaccionar.
A los 26 minutos de ese mismo período apareció Edinson Cavani, de penal, para igualar la contienda, y, el mismo artillero, desnivelo a los 40 de esa misma etapa inicial. Luego, a los 7 minutos del complemento, Matías Vecino puso cifras definitivas.