El panameño Luis Tejada abandonó el campo en mitad de un partido molesto por los insultos de índole racista que le propinaron los aficionados de Cienciano.
El fútbol no aprende y nadie quiere enseñar. Esta vez le tocó a Perú caer en la bajeza de los actos discriminatorios, en un partido que Cienciano y Juan Aurich disputaron en Cuzco.
Tejada ya había sufrido un acto de discriminación en Perú cuando jugando para César Vallejo fue insultado por aficionados de Sporting Cristal.
Faltaban poco menos de 20 minutos para la finalización del encuentro cuando Tejada, jugador de Juan Aurich, decidió abandonar el campo tras no soportar los insultos que provenían de la grada donde se encontraban los aficionados locales.
No hubo forma de hacer que el panameño se quedara en cancha. Fueron en vano los intentos del portero de cienciano Diego Morales y del centrocampista Edson Uribe de calmar al futbolista que había sido insultado por su condición racial.
Juan Aurich, que perdía el encuentro 1 a 0 hasta el momento del incidente, se quedó con un hombre menos tras la salida de Tejada y terminó cayendo goleado 4 a 1. El equipo de la parcialidad agresora se benefició de la violencia verbal de su afición, sacó ventajas a partir de una situación que tendría que ser una vergüenza para todo el fútbol de Perú. Tal vez los inadaptados que insultaron al panameño se sientan hoy responsables de la goleada de su equipo, orgullosos.
Deberá haber sanciones que castiguen este tipo de conductas. Mientras no existan, el fútbol estará apañando la discriminación más allá de los que recen oportunistas campañas comerciales.
+Así se fue tejada del campo
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+Ronaldinho, ¿otro que se va de fiesta después de una derrota?
