Nahuel Guzmán tiene una personalidad particular. El Patón es de los porteros de antes, de los que atajan y encima se animan a cosas extraordinarias como la que hizo durante la noche del viernes en Morelia - Tigres.

Ante un avance peligroso del local, el argentino salvó el mano a mano y encima salió jugando fuera del área, aunque ese riesgo no pasó a mayores para el conjunto Regiomontano de Ricardo Ferretti.

Los tres puntos eran claves para los de Monterrey ante Monarcas, pues todavía no han asegurado la Liguilla increíblemente y el Estadio Morelos siempre ha sido un territorio complicado para ellos.