No se trató de una escena de la tan popular como repetitiva saga de Rápido y Furioso. Fue la imagen más viral que dejó el Mundial de Superbikes en lo que va de 2019.

En la carrera que se disputó en Costa Rica, dos pilotos terminaron tomándose a los golpes de puños tras tener un encontronazo con sus vehículos.

Todo comienza con dos pilotos que se tocaron mientras iban en línea recta y uno de ellos perdió el equilibrio, agarrándose a la moto del rival que le había dado el golpe que propició su caída. Ambos terminan montados en la misma moto y el conductor decide frenar. Ya la escena era muy surrealista.

Pero eso no fue lo peor. El competidor que estaba en una moto ajena, cuando ambos ya habían frenado, le lanzó un fuerte puñetazo que dejó tirado en el piso en el Circuito del Parque Sur de Costa Rica a su contrincante. Este se puso de pie y respondió con otra agresión física.

La escena comenzó a replicarse en Twitter, llegando a todos los puntos del planeta. Al menos sirvió para promocionar la competición.